El mundo entre mundos.

Al haber llegado muy temprano por la mañana a la academia todavía quedaban unos cuantos minutos antes del inicio de las clases, por lo que estuve caminando por los pasillos durante un tiempo.

El tatuaje verde seguía irradiando su luz verde desde mi hombro, pero sabía que esa lucecita iba a ser el menor de mis problemas.

Como muy bien lo había predicho las heridas en mi rostro, que aún no se habían sanado, eran demasiado notorias como para poder pasar desapercibido de todos los ojos de la academia.

Ciertamente antes de venir pensé en usar un poco de maquillaje para camuflar las heridas, sin embargo, por no tener maquillaje ni saber cómo usarlo tuve que descartar tal idea.

Ahora que estoy caminando por los pasillos con dirección a mi salón de clases, he sido el foco de atención atrayendo todas las miradas de las y los estudiantes.

Para que se puedan hacer una idea de cómo me veo, en uno de mis pómulos tengo una gaza que cubre una herida profunda, mi ojo izquierdo tiene un gran moretón verde que sigue un poco inflamado, mi ceja izquierda tenía un gran corte que también estaba oculta tras una gaza y muchas otras heridas pequeñas están esparcidas por todo mir rostro.

Verme era como ver a un peleador de la MMA salir de un combate rápido. 

La mayoría de las estudiantes se me quedaba viendo fijamente con algo de miedo, y la razón más probable era que alguien había estado esparciendo rumores sobre mi durante toda la mañana.

Aunque también podrían sentir miedo al verme en este estado, lo cual no es improbable, pero yo estoy casi al cien por ciento de que alguno de mis compañeros ha sido el responsable de los rumores.

Ellos nunca perderían esta oportunidad para difundir rumores.

Desafortunadamente por la notoriedad de las heridas no importa por donde fuese que pasase, las miradas siempre me seguían.

Todos se me quedaban viendo fijamente la cara durante un largo rato hasta que me perdían de vista.

Que todos se te queden viendo pasar es sumamente incomodo, pero no es como si pudiera ir diciendo a todo aquel que fijara su mirada en mí que no lo hiciese. ¿Quién haría algo tan infantil? Es simplemente absurdo hacer eso.

Solté un suspiro cansado al sentir las nuevamente miradas caer sobre mí.

Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y me quedé viendo la pantalla. Evitando hacer cualquier contacto visual con todas las mujeres y hombres del pasillo más, sin embargo, el tener un teléfono antiguo con teclas en lugar de táctil, que apenas podía captar las ondas de radio, poco podía hacer para entretenerme.

Algo bueno es que tiene el juego de la serpiente.

Aparté mi atención de la pequeña pantalla cuadrada.

La verdad era que yo no podía hacer nada con un teléfono tan antiguo como el mío, excepto claro jugar con por varias horas el juego de la serpiente. Así que descontando a la serpiente yo no puedo hacer nada con este celular.

Ah~ Cuanto quisiera volver a estar conectado a internet.

A pesar de todo, no guardé el teléfono, lo dejé delante de mí aparentando estar usándolo, para evitar que todos piensen que estoy loco cuando interactúo con el sistema.

Durante mi camino hacia la academia hice un alista de cosas a las que debo encontrar respuestas con urgencia. De entre ellas las más importante es el cómo puedo obtener más habilidades y poder subirlas de nivel.

Pasé gran parte del día pensando en cómo poder las monedas suficientes como para comprar una habilidad nueva.

También el sistema dijo que cumpliendo ciertas condiciones yo era posible obtener nuevas habilidades, pero después de haber cocinado muchas veces hoy en la mañana para hacer mi desayuno y almuerzo, no obtuve la habilidad de cocina.

Además, también hoy cuando estuve tratando de reparar las raquetas del club de tenis tampoco obtuve ninguna habilidad.

Esta búsqueda de nuevas habilidades la ha priorizado sobre las cosas dichas por el ángel solo por el mero hecho de que, si tengo nuevas habilidades y un nivel alto, podré al menos hacer frente a los peligros por venir.

Bueno, no es como si la habilidad de cocinar buenos platillos me va a ser indispensable cuando vuelva a encontrarme con el ángel, pero será de ayuda en mi vida diaria.

Mmm, se podría decir que obtener buenas habilidades es un seguro de vida.

Al ingresar al aula, me dirigí a mi asiento ignorando las miradas penetrantes de mis compañeras de clase. 

Las clases empezaron y como se está haciendo costumbre estuve totalmente distraído durante las clases.

Afortunadamente al profesor de literatura no le importa verme perdido en mis pensamientos, a él solo le importaba que de los pocos que le prestaban atención puedan comprender por completo sus explicaciones. El pobre estaba cansado de intentar que nosotros, los cuatro varones del aula, le prestáramos atención cuando daba clases.

Lo vi voltear a verme en muchas ocasiones con el ceño fruncido. Y aunque era importante seguir pensando en cómo conseguir habilidades por el respeto que le tenía mantuve un mínimo de atención en su clase a partir de ese momento a diferencia de mis otros tres compañeros.

Giré mi mirada para ver al grupo de hombres sentados cerca de la ventana del fondo.

— Quiero tocar esos melones, jejeje —dijo Matsuda al ver a una de nuestras compañeras del club de kendo.

— ¿Como puedo dejar de ser virgen? —Murmuro Motohama viendo a la nada.

¿Ellos nunca dejan de pensar obscenidades?

Me tomé la cabeza al escucharlos murmurar sus fantasías y aspiraciones a futuro. Ellos eran un caso perdido.

Negué con la cabeza antes de ver la pantalla verde frente a mis ojos.

La lista de habilidades se encontraba desplegada enseñando las grandes cantidades de monedas que se necesitaba para conseguir una sola habilidad.

Algunas de las habilidades tenían un precio accesible que quizás con algo de esfuerzo podría conseguir, pero existían otras con un precio muy elevado.

"¿Sistema explícame porque algunas habilidades cuestan más que otras?"

Por ejemplo [Técnicas básicas de espada.] costaba apenas ciento setenta monedas, mientras que [Esgrima de rango bajo] costaba mil cuatrocientas monedas.

En esencia [Técnicas básicas de espada.] es lo mismo que la [Esgrima de bajo rango], pero el coste de una es completamente diferente.

¿Cuál era la diferencia entre uno y otro?

[La habilidad [Técnicas básicas de espada.] en si no es una habilidad, sino una parte de la habilidad [Esgrima de bajo rango.] que consta de tres partes, [Técnicas básicas de espada.], [Técnicas intermedias de espada.] y [Técnicas avanzadas de espada.] por eso el precio de una es totalmente diferente del otro. Aun si se compran las tres partes de la habilidad [Esgrima de bajo rango] no obtendrá la habilidad inmediatamente. Tendrá que nivelar las tres habilidades hasta el nivel cien para poder obtener la habilidad completa.]

Bueno, esa fue una respuesta muy completa y detallada de la cual no entendí nada.

La clase prosiguió con normalidad, con mi concentración centrándose en la explicación del profesor.

 …

Luego de la primera clase un breve receso nos dio un respiro.

Muchas en la clase optaron por conversar con alguna de sus amigas o simplemente seguir revisando sus libros.

Pero yo con la cabeza contra la mesa me quede reflexionando acerca de lo que debería hacer.

Con la aparición del sistema algunas misiones improvistas han aparecido desde una rata gigante, hasta el descubrimiento de un ser bíblico.

Esas cosas no deberían estar pasándole a un simple estudiante, es como si desde la aparición del sistema inconscientemente mi vida se ha estado transformando a un juego que con la aparición de la pestaña el juego ha terminado por establecerse.

Aun así, sigo estando apenado al ver como mis compañeras están teniendo una conversación despreocupada acerca del chico que les gusta, no es como si quisiera unirme a su conversación, pero verlas tener una conversación tan banal es hiriente porque yo, aunque quiera, ya no podré tener una conversación así.

Acercarme sea de manera amistosa o de manera amorosa solo las llevaran a un destino incierto donde podrían abundar los peligros.

¿Siento envidia de ellas?

No, hasta cierto punto.

No es como si tuviera una infinita envidia que me carcome por dentro solo al verlas estar feliz hablando las unas a las otras, sino que sé, por lo de ayer, que ellas no deben preocuparse por algún ser bíblico que quiere acabar con su vida.

Hace poco casi me muero.

Recordé la imagen imponente del ángel creando las lanzas de una energía desconocida.

Yo solo quería una vida tranquila…

Sin embargo, frente a la imposibilidad de que algo como eso ocurra debo evitar que algo como lo de ayer vuelva a ocurrir.

[¡Oferta especial!]

El sistema interrumpió mi lamento.

[¡Compre la espada Caliburn a un 50% de descuento solo por hoy!]

Una espada enjoyada de un aspecto extrañamente familiar era exhibida en la tienda instándome a comprarla.

Había entrado a la tienda por una supuesta jugosa oferta que por el precio desorbitante no era para nada jugosa.

[Nuevas ofertas en la tienda por el día de los reyes!]

[¡Écheles un vistazo, no se arrepentirá!]

Con la aparición una muy tentadora notificación abrí la tienda para ver cuál era la oferta.

Un catálogo con diferentes espadas muy llamativas se desplego frente a mis ojos rápidamente mostrándome cuales eran las espadas que estaban disponibles.

[Excaliburn] [Coste: 5 000 000 monedas] [¡15% de descuento solo por hoy!]

[Rhongomyniad] [Coste: 4 500 000 monedas] [¡10% de descuento solo por hoy!]

[Harpe] [Coste: 3 900 000 monedas]

[Caliburn] [Coste: 900 000 monedas] [¡70% de descuento solo por este mes!]

[La pucelle] [Coste: 100 000 monedas]

¡Todas las armas eran extremadamente caras! ¡Como se supone que pueda comprar las armas si están a estos precios!? ¿Es una broma? ¡Espero que así sea!

La campana sonó cuando estaba cayendo en la dura realidad de ser pobre.